Impresionante la aventura de hoy: por fin hemos ido a la
ópera.
En el
Arsht Center, con unos asientos de primera, disfrutando de la compañía de las
chicas de oro.
Como se ve en la foto de la cabecera, el centro de artes escénicas
Arsht Center está dividido en dos edificios, y el teatro donde se representan las óperas es el edificio de la izquierda con la cristalera. En el interior, han logrado un teatro moderno pero con la atmósfera de un teatro clásico, con evidentes resultados de estudios de acústica.
En la foto anterior se ve lo cerca del escenario que estaremos durante toda la temporada. Y en la foto siguiente se ven nuestros asientos.
Las
óperas que vimos fueron:
Pagliacci (
Leoncavallo) y
Suor Angelica (
Puccini). Ambos montajes ambientaban las obras en los años 30 con un único escenario cada una.
La primera, Pagliacci, utilizaba una tarima en el centro del escenario que simulaba ser el escenario de los pallasos. A la izquierda, las gradas desde donde el público les aplaudía y donde se escondía Silvio, y a la derecha un cambión viejo que hacía las de vestuarios y almacén de la compañía de circo. Todos los personajes sin escepción han estado fabulosos. Es más, la interpretación que han hecho de la obra ha sido divertida y dramática a la vez, han sabido combinar perfectamente el carácter de los pagliacci con el drama de los celos.
La segunda obra, Suor Angelica, disponía de un escenario espectacularmente austero pero que se ganó el primer aplauso del público nada más abrirse el telón: un suelo gris, con dos filas de bancos en los extremos derecho e izquierdo, y en el centro, la pintura de una figura representando a la Virgen, sencillamente espectacular. La cara de la virgen sobredimensionada ofrecía perfectamente la idea de la observación divina desde los cielos, la todopoderosa que todo lo ve. Esta idea es estupenda para ayudar, a una atea como yo, entender el concepto de "omnipotencia". Ha sido toda una experiencia.
A continuación os dejo un vídeo donde se pueden ver los dos montajes.