14-2-2010: Happy Valentine's day...Pride and Prejudice...NU

(Bouguereau, Le Premier Baiser)

Es increíble el bombardeo que sucede en este país durante una semana con el tema del Valentine's Day. Desde noticias en telediarios, encuestas relacionadas con el tema pareja/amor, estadísticas, cajas de bombones en forma de corazón, osos con mensajes pastelones, ramos de flores con tarjetas que contienen mensajes orteras...sólo falta que me encuentre aspirinas con envoltorio rojo. Pero es que no acaba ahí la cosa, es que encima todo tiene un tinte machista que tira de espaldas, para variar:




Aquí os dejo la traducción de la perla que acabais de ver: me levantaré y pasearé al perro a las 6 de la mañana, comeré algo de fruta como parte de mi desayuno, me afeiraré y limpiaré el lavabo después de afeitarme. Estaré en el trabajo a las 8 de la mañana, aguantaré reuniones de dos horas, diré sí cuando quieras que diga sí, me estaré callado cuando no quieras oirme decir no. Me importará lo que digas, escucharé tu opinión de mis amigos, escucharé la opinión de tus amigos sobre mis amigos, me comportaré con tu madre. Bajaré la tapa del WC, separaré lo de reciclar, llevaré tu bálsamo labial, miraré las series que te gustan de vampiros contigo, me quitaré los calcetines antes de meterme en la cama, echaré la ropa interior sucia en el cesto. Y por voy a hacer todo eso, yo conduciré el coche, lo quiero conduci yo. AHÍ QUEDA ESO...espero que este tipo de anuncios no cruce el charco y que nuestro Ministerio de Igualdad filtre bien este tipo de mensajes.

A pesar de esta obsesión, hoy han pasado algunas cosas interesantes.

La primera, por fin he terminado el libro Pride and Prejudice de Jane Austen. Me parece increíble como ya a finales del siglo XVIII los prejuicios y costumbres relacionadas con las relaciones y con la personalidad asociada al género. Es una lectura muy entretenida, incluso para los atrevidos con el inglés, decir que no es complicada de seguir. Desafortunadamente, echo de menos conocer más mujeres como Elizabeht Bennet, directas, sin complejos, sin necesidad de Valentine's Day, que se niegan a someter su integridad personal a la hipocresía de normas sociales que no responden a ninguna lógica. Fabulosa obra.

"Vanity and pride are different things, though the words are often used synonymously. A person may be proud without being vain. Pride relates more to our opinion of ourselves, vanity to what we would have others think of us."

La segunda, por fin he probado un regalo de Papá Noel: un MP3 acuático (Nu Technology Dolphin 1GB Waterproof MP3 Player) para poder nadar y escuchar música. Después de cargarlo y leerme el librillo de instrucciones un par de veces he comenzado el ensayo en casa. La cosa ha sido rara porque los auriculares son muy largos y te los tienes que introducir bien adentro en el oido...lo cual tiene su lógica: para que no entre agua en el oído...pero hay que aguantar la sensación, y yo y mis oídos tenemos una relación de respeto bastante seria. Me parecía que me iba a tocar el tímpano y eso me a puesto algo nerviosa. Una vez conocida la sensación de tener algo dentro del oído ya tocaba probarlo en el agua.

Y claro, el artilugio muy discreto no es. Si ya contamos con que voy muy guapa con mi gorro de estraterreste-cabeza-de-cerilla y las gafas marcianas, sumarle todo este artilugio es un cachondeo. Tienes que poner el cuerpo del MP3 en un lateral de las gafas, que encima, como tiene una luz naranja, vas haciendo señales luminosas por la piscina. Luego tienes dos auriculares incrustados en los oídos, lo cual deja dos cablecillos saliendo de la cerilla, que por si fuera poco, los enganchas con unas pinzas diminutas a la cinta de las gafas...EX-TRA-TE-RRES-TRE...vamos guapa, guapa, no iba yo hoy por la piscina. Prometo foto para el descojono público. Y claro, como llevas puestas las gafas, no ves lo botones porque te caen a la altura de la sien, así que a tientas lo enchufas. De momento, no he conseguido que me duren los auriculares en el oído mucho tiempo antes de que se bloquerara y dejara de sonar el chisme, y desafortunadamente no recordaba esa parte del libro de instrucciones. Así que la primera aventura con el MP3 acuático podemos decir que ha sido satisfactoriamente catastrófica y de risa. De risa porque entre que lo oía a medias, que me entraba agua, que me chocaba con el chisme, que me toco los cables y se me sale la pinza...va una chica y me pregunta si lo que llevaba era una radio, y con la confusión del momento le suelto (transcripción fonética casera): /yes, it is an empitris/...AHÍ QUEDA ESO.