viernes, 19 de febrero de 2010

19-2-2010: ¡Asco de hipocresía!

¿Cómo debería responder una atea a las costumbres católicas?

El señor Carlos Ferreira García, vicerrector de profesorado y ordenación académica de la Universidad de Valencia, ha metido la pata hasta el cuello jugando con la vida de las personas, concretamente con sus empleos.

Casualmente, en pleno hervor de elecciones de rector y ante una jubilación inminente, este señor invita por medio de terceros al diálogo. La necesidad urgente de diálogo viene motivada porque, durante los años de su reinado, el relevo que deja en la universidad pública está podrido de recursos y demandas en los tribunales. No parece un buen relevo.

Esto de pedir diálogo después de jugar con la vida de las personas ¿a qué suena? ¿suena a pedir perdón? Pues señor Ferreira, aprenda a pedir perdón, si hace falta consulte otras culturas, que al parecer no tiene muy claro ese código. Al más puro estilo de católico arrepentido, esperando esa compasión hacia los que se retiran...

Y es que, señor Ferreira, usted creía vivír en un reinado, pero de naipes. Sin embargo, la realidad es bastante diferente, usted vive en un país deomócrata con leyes que no se puede saltar uno a la torera por muy rey que se crea. Así que, después de meter la pata hasta el cuello, aprenda a pedir perdón, y no haga el ridículo llamando a terceros después de firmar papeles que le delatan....¡ah! ¿es que nadie antes le había pedido esos papeles con su firma? Mira por donde, así que igual es que realmente se le han delatado ahora, ¡cachis!




Pero desgraciadamente para usted, las irregularidades no se perdonan, sino que se someten a la ley.

Así que estos arrepentimientos en el ocaso de una vida que suenan a limpiar la conciencia no funcionan. ¿Qué pretende arreglar? ¿Va a despedir a las personas incopetentes que protege en la UV para contratar a todas las personas que no le ha interesado contratar? O más difícil todavía ¿cómo piensa devolver el tiempo perdido?

Supongo que muchas personas pensarán en su retiro, y quizás pensarían en un despedida parecida a la de Aznar en la Universidad de Oviedo.

http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20100219&autor=Forges&anchor=elpporopivin&xref=20100219elpepivin_1&type=Tes&k=Forges


Y llegados a este punto se me plantea una duda: ¿cómo debo reaccionar ante semejante escenario si soy ATEA? Por lo tanto no creo en los arrepentimientos teñidos de poder, no creo en la compasión...sólo creo en la ley. Así que con elegancia le digo: los tribunales decidirán y su conciencia no se limpiará conmigo.

2 comentarios:

e-cléctica dijo...

Como desahogo no está mal.
Un beso.

Amanda's World dijo...

Lo cortés no quita lo valiente...aunque a veces la cortesía se queda corta. Besos