Pues bien, pongamos como ejemplo la UM (University of Miami, Florida). Cuando es evidente que las siglas son UM, han hecho el esfuerzo por reducirlo a la U sacándalo todavía más jugo al tema: se puede imitar la U con las manos, y eso es muy cool! (guay, molón).
Encima, dado que los colores oficiales son el naranja y el verde, como si de una decisión salomónica se tratara, el logo acaba siendo:
La actividad elegida por favorita en esta comunidad es un deporte: fútbol americano. Tampoco han escatimado en detalles como el nombre: Hurracaines. Y para que todo nombre triunfe, debe estar respaldado por una buena filosofía, por un lema. Resumiendo, la fiolofía de los Hurracaines es: nacidos como la mayor de las tormentas, lucharemos como huracanes; pero también sabremos reponernos con coraje tras la derrota, como sabemos recuperarnos de los huracanes (filosofía pura, ligada al fenómeno ambiental que más marca esta región del globo).
Y como están en todo, también hay mascota: es un ibis gigante con cara de mala leche que recibe el nombre de Sebastian. El hecho de que sea un ibis y no cualquier otro animal es porque existe la creencia de que es el animal que más tarda en huir ante la amenaza de un huracán, y el primero en regresar a Miami después de la tormenta (muy poético y en la línea de los fenómenos ambientales, para facilitar la identificación grupal).
Una vez creada la identidad hay que cuidar que nadie se olvide de su pertenencia. De esta forma, no hay que dudar a la hora de bombardear con imágenes del logo, atosigar con apariciones sorpresa de la mascota (en forma de persona con disfráz de ibis gigante, cuya identidad jamás será revelada) o caracterizar cualquier pertenencia a la comunidad, como por ejemplo, una cosa sencilla: los autobuses.
Pero donde realmente se demuestra el ingenio es cuando se consiguen juegos de palabras con el propio lema o el nombre: como usar el nombre del equipo de fútbol Hurracianes y transformarlo en un mensaje que anuncia la rapidez del bus de la UM ... hurry'canes! ...¡fantástico!
Conseguida toda la campaña, sólo falta que la gente sea lo bastante tonta como para necesitar una letra (U) para identificarse con un grupo, que estime a un pajarraco zancudo-poca-cosa como su mascota que fácilmente asustaría a cualquiera, y que de verdad crean que el transporte público de Miami será más rápido por el ingenio de una frase. A veces es fascinante la ingenuidad de las personas.
2 comentarios:
Esto del sentimiento de grupo es muy muy interesante.
Intenta ver la película "La ola", da que pensar.
Evidentemente no te puedes acordar de que la vi contigo, porque te quedaste sopa a mitad. Pero sí, es muy interesante.
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