Lo más normal es constiparse con el frío que está haciendo en Miami, que con todo lo que me he quejado del calor que he pasado por aquí, es normal que nadie me crea. Pero es que he tenido que encender la calefacción más de lo que me podía esperar jamás.
Y claro, al no esperar tanto frío y durante tanto tiempo, pues pasa lo que pasa: no tienes la ropa de invierno porque la has dejado es Spain, descubres que las oficinas-clases-despachos de la UM no tienen calefacción, o que hay muchas casas que no tienen calefacción y usan el horno abierto para calentarse.
La cosa es que ya he tenido que hacer una visita a las farmacias enormes que hay por aquí (CVS, Walgreens), y cómo no, las proporciones de los botes de pastillas son espectaculares (el tamaño de las pastillas no lo han cambiado).
Al ladito del móvil, para que se vean los tamaños. Ahora estoy equipada con 200 softgel de lecithin, 500 tablets de ibuprofen, 72 tablets de antiacid, 50 caplets de acetaminophen y 60 liquid caps de sinus relief-combo pack. ¡¡TOMAYÁAAAAAAAAAAAAAAA!!
Encima que estás congestionada, que el cerebro funciona al dos por hora, que estás destemplada, que te cae el moco, que te lloran los ojos, que te duele la cabeza...tienes que leer miles de cajitas y letreritos para saber qué escoger de una estantería gigante como si este estado febril te conviertiera en farmacéutica de repente...y encima ves que tienes que aprender cosas nuevas aunque desearías que no fuera en ese momento: que las tablets y las caplets sólo se diferencian en la forma (redondeadas o alargadas), que chewable es masticable, que liquid caps son pastillas de como de gel, brillantes y medio blanditas, o que acetaminophen es lo mismo que el paracetamol.
Pero claro, con tanto letrero que leer, por momentos crees que también podrías tener algo de reúma porque te duelen las piernas y el cuello (seguramente de leer tanto rato de pie), o quizás también tengas dolores de estómago (por tomarte las pastillas que erróneamente has escogido), o infeliz de ti, piensas que puede ser un crisis alérgica (por aquello de que así duraría menos), pero enseguida llegas a la sección de flu (gripe) y entonces comienzan los sudores, crees que te está subiendo la fiebre...
Así que como siempre, por dar tanto a elegir, te marean un buen rato, y al salir sólo con tres botes de medicinas, uno de vitaminas y otro de antiácido por lo que pueda pasar, llegas a sentirte aliaviada porque, al fin y al cabo, sólo es un simple resfriado.
L E N D U R
Hace 4 horas
1 comentario:
Pues eso de las farmacias self-service me parece apasionante. ¡Es perfecto en este mundo de imperio de la química!
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